La ciudad como soporte y el hipertexto hiperexpandido

“Hoy las búsquedas de Internet desembocan en el ofrecimiento de links. Los usuarios no quieren links, quieren respuestas. (…)” Hace unos días leía esto en un diario dejado en un colectivo, en el suplemento de tecnología de Clarín, Bill Gates decía esto entre otras cosas.
¿Esto es así? ¿La gente quiere respuestas? ¿Siempre? Seguir links es fantástico, poder encontrar y perderse o encontrar cosas que no se estaban buscando pero aparecen. Hay un deambular posible por la web como se deambula en la calle o en una ciudad ya conocida o no. Porque nunca se termina de conocer a una ciudad. La ciudad es algo en constante movimiento. Las ciudades están llenas de textos, se superponen, se tachan unos con otros, se fragmentan, aparecen y desaparecen porque nada es estable en la gráfica callejera. Ni siquiera en la gráfica publicitaria, todo es susceptible a ser modificado en la vía pública. Faca en SINCITA linkea dos espacios de naturaleza diferente, los linkea entre sí y los linkea al pensamiento: un link abierto y expandible a ser colonizado por la mirada que pasea desprevenida pero atenta a lo que pueda aparecer. Porque link es enlazar, es conectar, es acercar. SINCITA como explica en el propio sitio extrae fragmentos de textos de foros, blogs y listas de correo y los traslada a otros espacios públicos, para luego ser fotografiados y devueltos a la blogósfera. Pero esos fragmentos de textos abren interrogantes, nunca son ideas que nos quieren convencer o adoctrinar o vender algo. Los textos elegidos sacados de la web 2.0 piensan sus propias herramientas y usos. Como una determinada tecnología modifica nuestra forma de relacionarnos, de pensar y de comunicarnos. Y a su vez esa misma tecnología pueda ser transformada por el uso o “mal uso” que se haga de ella. Faca transforma los usos de la web 2.0 siguiendo su propia lógica y exporta de la blogósfera pensamientos que se amplían al infinito porque no solo hablan de la blogósfera.